escalera: La cabeza de El Prat

jueves, diciembre 06, 2007

La cabeza de El Prat

Sueño que camino por mi ciudad natal, El Prat de Llobregat. Ansío ver un rostro conocido. Ando en un parque que ya pasó a la historia, justo al lado de mi casa, donde jugábamos a fútbol y los dueños de los restaurantes nos echaban la bronca cuando la pelota golpeaba a sus establecimientos.

Veo una silueta familiar. Es Cabesita. Él parece no reconocerme: seguramente, me argumento en mi sueño, porque llevo pintas de indio. Me acerco a él, henchido de alegría, y los malos augurios desaparecen cuando me devuelve una sonrisa de sorpresas. Nos abrazamos. Vuelve a mí la cálida brisa del Mediterráneo, de cuando marcábamos goles juntos y nos juntábamos en uno. Él ponía la pelota por encima de la defensa y yo fusilaba a los porteros. Así pasamos dos años: dando servicios y goleando, atacando a la vida y protegiéndonos los cuerpos.

Su abrazo, siempre reconfortante, me trae un fuerte sentimiento de melancolía. Toco con las palmas de las manos su espalda ancha y justa. Vuelvo a la India con el despertar, anegado en una pálida sonrisa que me acompaña mientras acelero en la moto, en busca de mi pan cotidiano: la noticia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Espero que El Prat, para ti, no haya pasado a la historia.

Hay muchas cosas ahí fuera, ya sabes, y da una especie de miedo no volver. Ellos también lo sienten. Nosotros, que estamos fuera.

ayer, por ejemplo, estaba en Lyon y me acordé de ti.

toujours Maga.