escalera: enero 2008

jueves, enero 31, 2008

La naranja de la voluntad

Pensé que la noticia que incluyo al final de este escrito podría interesar a Enrique Vila-Matas. La escribí desde Delhi con la ayuda de un compañero. Se la hice llegar por corrientes literarias. Y Vila-Matas respondió, desde el mismo río, que "el tema no está en el silencio del profesor, sino en la extrañeza de algunos nombres como Agus. Y también en el casi palíndromo que hay entre agus y puga. Si fuera sólo Uga el apellido tendríamos el palíndromo: Agus Uga".

Sus palabras me divirtieron y alegraron, aunque lo que yo verdaderamente considero extraño es que el mundo léxico no rebose de palíndromos o que el campo de las matemáticas no reproduzca exclusivamente números capicúas, motor circular hindú de un universo, el que nos ha tocado, basado en la construcción de juegos y en roturar signos con referentes infinitos.

Intento deslabrar la tela de símbolos que siembra el mundo mientras me acerco al Naranjo de Delhi. Me encaramo al tronco para alcanzar el cítrico de la vida, en cuya piel rugosa se refleja el sol débil y roto de la India. Evoco mi condición de ninja para trepar el árbol y conseguir la victoria. Pero las manos se resienten del frío de la mañana, de las horas en moto con el viento helado, y empiezan a sangrarme. Caigo al suelo de Oriente. Me huele el pelo enredado, la barba me desborda; la ropa empolva la tierra.

Siento la cruda soledad que nadie conseguirá arrancarme. Sonrío entre mis glóbulos y los de mi conciencia. Mientras veo el eclipse de sol de la naranja alta, pienso que nunca más perderé un vuelo a Karachi.










"Huelga de silencio" de nueve meses de profesor indio enfurece a sus alumnos




Nueva Delhi, 24 ene (EFE).- La "huelga de silencio" de un profesor del norte de la India, que ya dura nueve meses, ha acabado con la paciencia de sus alumnos, que han decidido cerrar con candado la puerta de la escuela y organizar una sentada en protesta por la actitud del docente, informó hoy la agencia IANS.
Sunderlal Chadhari, profesor de Lengua y Ciencias Sociales de una escuela pública de la región desértica de Bikaner, protagoniza su particular "maun vrat" (ayuno de silencio, en hindi) desde el pasado marzo y tiene la intención de mantenerlo dos meses más, aunque no ha especificado sus motivos.
De momento, las protestas de los estudiantes y vecinos de esta escuela rural, situada en el estado noroccidental de Rajastán, han sido en vano, ya que el maestro sigue determinado a cumplir con su año de silencio.
"Ya tenemos suficiente. Nuestra educación se está viendo afectada. Hemos organizado una sentada como protesta, porque queremos que se impartan nuestros estudios", declaró a IANS Vijay, uno de los estudiantes ávidos de las palabras de su maestro.
"Si el profesor no quiere hablar, debería quedarse en casa. ¿Por qué nos hace perder el tiempo?, señaló Ramphool, otro de los alumnos afectados.
Los lugareños sostienen que Chaudhari está mentalmente desequilibrado y han firmado un escrito dirigido a las autoridades locales en el que piden la sustitución del profesor si no cambia su comportamiento.
En el censo de 2001, la tasa de alfabetización de Rajastán se situaba en el 61 por ciento, mientras que la femenina no alcanzaba el 45 por ciento.

lunes, enero 21, 2008

Pakistán y la India: analogía y diferencia

Imaginen una Europa anárquica, sin Estados todavía, gobernada laxamente por un imperio asiático frío y calculador. Imaginen que esta Europa, siempre tan diversa en gentes y lenguas, pero con un cogollo cultural común, lo es también en religiones profesadas. Tras un siglo de dominación, el Imperio de Oriente -que sería chino-, sale con el rabo entre las piernas cuando lleva decenios alentando la partición de Europa en moros y cristianos, algo que tan sólo se han creído sus clases dirigentes, mientras el pueblo sigue recogiendo la viña y plantando olivares. Se divide el continente y los chinos siguen hablando de la gran rivalidad entre Eurabia y la Europa cristiana. Que ya es una realidad.

Pakistán, el país de la bomba islámica, nació en 1947 de la voluntad de un manojo de abogados liberales, concretados en la figura del atormentado Ali Jinnah. Vio la luz en dos territorios sin frontera, separados por el que todos creían que iba a ser su gran aliado y se convirtió en su sempiterno enemigo: la India. Musulmanes bengalíes en Pakistán Oriental; patanes, punjabíes, sindis y baluchis en Pakistán Occidental. Terratenientes, comerciantes, clase obrera, pastunes conectados con Afganistán. Sangrante nacimiento, muerte de su líder, golpes militares, asedio de la India. Perder todas las guerras. Y perder Bangladesh: más de la mitad de su población.

Lo que es extraño es que este resentimiento no haya desembocado en un abrazo tembloroso al Islam. Tampoco ha sido mejor solución el Ejército. Y ché. Se nota el influjo del sufismo, especialmente en Punjab, que da una elasticidad mágica a la región. Siempre estará, para empañarlo, la salvaje frontera con Afganistán -donde se esconde Bin Laden-, plataforma usada por EEUU y el ISI para crear el monstruo de la insurgencia talibán contra los soviéticos.

Entremos por la gigante puerta de la India, país que tiene un Ejército alejado de la política y más grupos terroristas en su seno que Pakistán. Pasemos por el norte del país, recogiendo las flores del hindi, lengua hirsuta y pegada al sánscrito, flecha de acero en la que las palabras 'gracias' y 'de nada' están desterradas. Penetremos, por Punjab, hacia el vecino islámico, en la maravillosa Lahore. El urdu sustituye al devanagari con su propio alfabeto, de reminiscencias árabes. Coloquemos bien la oreja y escuchemos la melancolía de un idioma con casi idéntica gramática. El hindi es ese español que va ganando en nostalgia hasta llegar al Atlántico y convertirse en portugués-urdu, canto triste y bello. La saudade paquistaní se adivina también en la amabilidad de las gentes, más quedas, no tan tumultuosas como las indias. Algo, por otro lado, que no se antoja muy difícil.

Si la India disfruta en sus entrañas de la geometría islámica -Taj Mahal- y de los abigarrados templos hindúes, que forman una trama desigual, de sostenida divergencia, en Pakistán toma protagonismo un cierto ordenamiento de la vida, que no ha penetrado en su tejido político. Hay carreteras homologables a las europeas, algo impensable en la India: hay una voluntad de ser musulmán, pero el carácter surasiático siembra señales de que, en todo el subcontinente, nos encontramos ante la misma civilización.

Una civilización con una relación directa con la vida, en un infinito presente continuo, ilusionada y fallida, plantada en el centro de la Historia: inconsciente de su devenir, vago, luminoso; cuerpo lleno de heridas propias y ajenas que no acierta a taparse, cadáver lleno de vida lanzado hacia la flecha de Dios. No el celo: la copla; no la disciplina: el quehacer. Encaje imposible de un puzzle que un día fue posible. Pero no les importa. Ellos viven. Nosotros nos lamentamos.

Me parece la suya una existencia salvaje, desbocada, intestinal.

Monstruoso llorar, también, el europeo. El nuestro. Quejarse desde la cabeza: atalaya de la cultura.

sábado, enero 12, 2008

Manos mayores





No es la nieve de Pakistán, sino el invierno de Portugal. Estamos sentados: tú en la poltrona mostaza con forma de mano; yo en la mecedora de madera de pino. Miramos, otra vez, por la ventana. Inadvertidamente, siquiera para los duendes, desplazas tu anciana mano derecha, aún plena de luz -fulgor sostenido que ha limpiado la cresta de las palabras latinas- sobre el dorso de mi mano izquierda.

Mis falanges están forradas de esta piel carcomida bajo la cual se arriesga la sangre por un sistema de transporte humano, tubos ocres que un día fueron verdes como la menta. Pongo sobre las dos manos la trayectoria de mis cansados ojos: ardillas voladoras agotadas de los frutos de la vida, peces de lodo arrastados ya hacia la playa de la muerte, órganos educados para la digestión de la literatura.

Al impactar con la materia, la línea visual se encuentra con tu mano de sirena de Goa, controladora de los fuegos de San Antonio, hacha de dios que me cortó para siempre. A los 80 años, mis ojos no pueden creerlo: aún hay otra sorpresa. Mi mano derecha se planta, victoriosa, sobre el montón de manos muertas. Hace frío.

jueves, enero 10, 2008

El juego de la nieve


Me asomo a la ventana, actividad central de la mente viva, y veo los copos de nieve que caen sobre Islamabad. Me parece una inmensa capa doblada de Alá que quiere apagar el fuego de las pasiones políticas y militares de Pakistán. "Baisab, paresani, eh!" (Maisán, problema, ¡eh!), le digo
al transeúnte de corbata, que no consigue arreglar la moto. "Ji, ji" (Sí, sí). La gente se divierte con el espectáculo, como nosotros en el patio del colegio en Barcelona cuando montábamos los monigotes de granizo, manchados por el gris de la contaminación y el desasosiego. Pero aquel día éramos felices.


Vuelvo al homo ludens, a la idea del hombre como edificador de juegos: la oca de las pasiones (me tiro a otra porque me toca), el parchís del sexo (me como una y me cuento veinte), el ajedrez de la vida (apertura española para impedir la penetración del sufrimiento).

Paseo por la Mezquita Roja de Islamabad, donde en julio se atrincheraron cientos de personas -integristas, mujeres, niños- y que fue escenario de una carnicería. Asaltada por el Ejército paquistaní, el color crema que espolvorea sus paredes se hunde en la mediocridad de Islamabad, una de las ciudades más aburridas que he visitado en mi vida, hecha con cartabón: epicentro de poder, vértice del castillo que los campesinos mirán con desdén.

Paseo dentro de la mezquita y hablo con sus moradores en urdu. No hay nadie. Poco a poco, el recinto se va llenando de devotos barbudos y libres, cooperantes y tercos, ancianos y pilotos de vidas principiantes. Llega hasta mí el sentimiento religioso, el mismo que me golpeó en el templo dorado de los sij, en Amritsar, cerca de la frontera con Pakistán; el mismo de la ermita de la perdida Granada, el mismo que el templo budista de las afueras de Leh, donde discutí con un monje la representación material de la realidad, o sea, el mundo como un producto mental. Algo con lo que, por otro lado, no estoy de acuerdo.

Sí que estoy de acuerdo con mi salida de la mezquita. Con la paz. Miro al oeste, donde sé que los talibanes la están liando. Miro al este, donde hoy un suicida ha acabado con la vida de más de veinte personas. Concluyo que este juego, al que no me autorizo a poner nombre, es algo más peligroso.

Me miro las manos. Pienso en mi gabán olvidado. Vienen fríos rusos. Pero yo sólo pienso en el sol italiano y en el cielo español.

lunes, enero 07, 2008

Dejo de colgar mis noticias

¿A quién le importa la información internacional? Ya contaré algo verdaderamente interesante. Pero mejor cuando vuelva a mi terraza de Delhi.

¿Te imaginas que escribiéramos la gran novela, el gran libro del sol?

domingo, enero 06, 2008

El Ejército de Pakistán lanza una ofensiva militar en el valle norteño de Swat

Agus Morales

Islamabad, 6 ene (EFE).- El Ejército de Pakistán lanzó hoy una "gran ofensiva" sobre el valle norteño de Swat, bastión del líder integrista islámico Fazlullah, uno de los señalados por el Gobierno como posible responsable del asesinato de Benazir Bhutto.


"Los insurgentes en la zona están aterrorizando a los civiles", aseguró al canal privado "Dawn TV" el portavoz del Ejército, Waheed Arshad.

La "gran operación" cuenta con el "apoyo" de los lugareños, según Arshad, quien no pudo precisar el número de muertos que había habido hasta ahora.

"Hay pequeños refugios de insurgentes y queremos sitiarlos. La operación aún está en marcha", indicó.

Según un comunicado colgado en la página web de los servicios secretos paquistaníes, las fuerzas de seguridad han lanzado una ofensiva sobre las regiones de Shaur, Chuprial, Wanai y Namal, todas ellas en el montañoso valle de Swat.

Los militares tienen como objetivo a Fazlullah, conocido como "maulana FM" por sus mensajes radiofónicos en los que insta a los lugareños a que empuñen las armas contra el Ejército, que según el portavoz de las Fuerzas Armadas se esconde junto a 300 hombres.

El líder islamista, supuestamente ligado a la insurgencia talibán y a la red terrorista Al Qaeda, fue señalado junto al líder yihadista Baitullah Mehsud, que opera en la región tribal de Waziristán del Sur, como posible responsable del asesinato de Bhutto.

El Ejército asegura que el "maulana FM" se esconde junto a 300 hombres, aunque una fuente oficial señaló cuando las tropas emprendieron su primera ofensiva en Swat, el pasado mes de octubre, que el líder islamista contaba con el apoyo de unos 4.000 lugareños.

"Aquí hay mucho Ejército. Pero Fazlullah no está aquí, está en otra zona del valle, en Pahar. Tener aquí a las tropas es un gran problema", explicó a Efe por teléfono el gerente de un hotel del distrito de Mingora.

Según la agencia estatal APP, las fuerzas de seguridad arrestaron ayer a Abdur Rehman, un próximo colaborador del "maulana FM", al cual están interrogando.

Ante una posible intervención del Ejército estadounidense en la frontera afgano-paquistaní, Waheed señaló que "Pakistán es dueña de su propia seguridad", y rechazó cualquier tipo de ayuda militar de Washington.

"Pakistán no necesita la ayuda de nadie", abundó el general.

La operación coincide con la dimisión del gobernador de la Provincia de la Frontera Noroeste (NWFP), Ali Mohammad Jan Aurakzai, aceptada ayer por el presidente del país, Pervez Musharraf.

Su renuncia podría deberse a que su gestión de la situación en la provincia, donde se encuentra Swat, no era del agrado del Gobierno paquistaní, según una fuente cercana al ex gobernador citada por la prensa local.

Aunque este valle, que visitaban muchos turistas, se encuentra fuera de las conflictivas áreas tribales fronterizas con Afganistán, desde finales de año se ha convertido en uno de los mayores focos de integrismo del país que el Ejército no ha conseguido apagar.

El Gobierno paquistaní apunta a Fazlullah y Mehsud como cerebros del atentado que acabó con la vida de Bhutto el pasado 27 de diciembre, aunque ha encargado la investigación a un equipo antiterrorista de Scotland Yard.

El presidente de EEUU, George W. Bush, echó un capote a Musharraf al señalar que el atentado tenía "todos los signos" de haber sido obra de Al Qaeda, mientras que el Partido Popular de Pakistán (PPP) de Bhutto sospecha que los servicios secretos están detrás del asesinato.

Los comicios legislativos paquistaníes, pospuestos tras la muerte de Bhutto, se celebrarán el próximo 18 de febrero.

La Comisión Electoral anunció hoy que enviará las listas con los 80 millones de paquistaníes llamados a las urnas a una empresa informática canadiense para guardarlas en un "sistema seguro" y evitar así la actividades de los "hackers".

Golpe de Estado en el alma

Sueño que hay una ejecución pública. Me parece una plaza griega, aunque está llena de paquistaníes y en un placa se lee "Liaqat Bath", el parque donde Benazir Bhutto fue asesinada. Me acerco a la plataforma de madera roída. Quieren ahorcar al jefe del Ejército paquistaní, Ashfaq Kiyani. Musharraf está allí, mirando a todas partes menos al sitio del sacrificio. Sus colaboradores no se atreven a llevar a cabo la ejecución, así que el mismo Musharraf, inseguramente, sube los peldaños y amarra el cuello de Kiyani a una cuerda débil.

Aumenta la tensión dentro de mí. Pienso en posibles movimientos de la luna. Y Kiyani echa los brazos hacia atrás, agarra de la nuca a Musharraf y se gira como un bailarín. Sale a la carrera y organiza un golpe de Estado, aunque no conozco la versión material del mismo. Todo queda como una idea en la gris explanada de Rawalpindi.

Estamos en una casa de varias plantas y las Fuerzas Armadas entran a registrarla. Esto tiene que ser consecuencia de la salvación de Kiyani, de los nuevos eventos políticos, pienso. Escapo por una puerta trasera y me siguen cuatro españoles y una manada de paquistaníes. Nos subimos todos en un triciclo motorizado, y nos preguntamos qué está pasando en este país. El cielo negro cae sobre nosotros. Hay un aroma a jazmín y la brisa me cierra los párpados.

sábado, enero 05, 2008

Baja la intensidad informativa

Scotland Yard inspecciona el lugar del asesinato de Bhutto entre promesas del Gobierno de no interferir en la investigación

Agus Morales

Rawalpindi (Pakistán), 5 ene (EFE).- El equipo de Scotland Yard inspeccionó hoy por primera vez el lugar donde Benazir Bhutto fue asesinada para reconstruir la secuencia de los hechos, en una investigación a la que el Gobierno paquistaní ha prometido no poner trabas.

Los cinco expertos antiterroristas británicos visitaron el parque de Liaqat Bath, en Rawalpindi, ciudad cercana a Islamabad, informó a Efe una fuente policial.

Scotland Yard inspeccionó durante dos horas el terreno, que fue limpiado con mangueras tras la muerte de Bhutto y que hasta hoy se podía visitar libremente.

Los expertos intercambiaron puntos de vista con jefes policiales de la provincia oriental de Punjab e intentaron reconstruir la secuencia de los hechos, según una fuente policial citada por el canal privado de televisión "Dawn".

También visitaron una comisaría de Rawalpindi para sacar fotografías del vehículo blindado de la ex primera ministra, aseguró una fuente de la Policía a la cadena "Geo TV".

El parque de Liaqat Bath fue acordonado por un laxo cordón policial, mientras los curiosos intentaban asomarse a la zona y recibían las reprimendas de los agentes.

"Llegan tarde para investigar la muerte de Bhutto", dijo un lugareño que discutía con los agentes.

El Gobierno de Pakistán prometió que no intentará "influir" en las pesquisas de Scotland Yard y que no someterá a ningún tipo de presión a los investigadores británicos, según una fuente del Ministerio de Interior citada por "Dawn".

El grupo antiterrorista aterrizó ayer en Islamabad y se reunió con cuatro investigadores paquistaníes y tres miembros de la legación diplomática británica en Pakistán para analizar la situación.

Los británicos, que por el momento han rehusado hacer declaraciones a la prensa, se enfrentan a la difícil labor de esclarecer el asesinato, ya que la familia de la asesinada líder del Partido Popular de Pakistán (PPP) se opone a que su cadáver sea exhumado.

La secretaria de Información del PPP, Sherry Rehman, citada hoy por el rotativo "The News", aseguró que su formación colaborará con Scotland Yard, aunque insistió en pedir una investigación de la ONU.

Mientras, el Gobierno decidió declarar "sensibles" a la violencia 36 localidades de las cuatro provincias del país durante el mes sagrado del Muharram, que empezará entre el jueves y el viernes.

El Ejército y las fuerzas paramilitares estarán en estado de alerta para "ayudar" a las autoridades civiles, según una fuente de Interior citada por "Dawn".

Será tras el mes del Muharram, el próximo 18 de febrero, cuando se celebren las elecciones legislativas paquistaníes, pospuestas por el presidente del país, Pervez Musharraf, tras el asesinato de Bhutto.

Musharraf nombró como nuevos miembros de la Comisión Electoral al magistrado Dastagir Shahani, del Tribunal Superior de la provincia de Sindh (sur), y al juez Jehanzeb Rahim, del Tribunal Superior de Peshawar (capital de la Provincia de la Frontera del Noroeste).

Además, la misión de la Unión Europea en Pakistán, que cuenta ahora con 50 miembros, se reunió con el presidente de la Comisión Electoral, Qazi Muhammad Farooq, quien prometió a los observadores "unas elecciones libres y transparentes", según una fuente del organismo citada por "Dawn".

viernes, enero 04, 2008

Scotland Yard se enfrenta al reto de esclarecer la muerte de Bhutto



Agus Morales

Islamabad, 4 ene (EFE).- El equipo de cinco investigadores de Scotland Yard, que llegó hoy a Islamabad, se enfrenta al reto de esclarecer las circunstancias del asesinato de la ex primera ministra Benazir Bhutto, que cada vez es objeto de más teorías y controversias.

El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, ordenó hoy a sus colaboradores próximos ofrecer la "máxima cooperación" al grupo de Scotland Yard, e instó al Gobierno a "completar" la investigación con una comisión que evalúe los daños materiales desde el atentado del pasado 27 de diciembre.
El equipo mantuvo hoy ya una primera reunión con representantes del Ministerio paquistaní de Interior.
Aún no se sabe cómo llevarán a cabo la investigación y cuántos días emplearán en ello, según una fuente de la legación diplomática británica en Islamabad citada por el canal privado "Dawn".
La muerte de Bhutto, que motivó el aplazamiento de los comicios legislativos del próximo martes hasta el próximo 18 de febrero, empujó hoy a la Unión Europea (UE) a ampliar su misión en Pakistán para supervisar las elecciones.
El jefe de la misión de observación, el alemán Michael Gahler, explicó que su grupo, que ahora tendrá 50 miembros, analizará el "proceso" electoral, aunque no el "resultado" de los comicios, y asumió la situación "volátil" del país tras la muerte de Bhutto.
Pese a que Musharraf ha terminado aceptando la ayuda extranjera en la investigación del atentado contra Bhutto, en Pakistán siguen apareciendo vídeos de aquel día que contribuyen a la circulación de teorías sobre lo ocurrido.
Según recoge hoy el rotativo "The News", un nuevo vídeo muestra a un ayudante de Bhutto, Khalid Shahinshah, pasándose el dedo índice por el cuello mientras la ex primera ministra intervenía en su último mitin en Rawalpindi, cerca de Islamabad.
Una fuente del Partido Popular de Pakistán (PPP) de Bhutto, citada por el diario, asegura que el ayudante fue el primero en meterse en el vehículo blindado de la ex primera ministra antes del atentado.
Shahinshah no acudió al funeral de Bhutto y desapareció tras alegar que su madre había muerto, según la misma fuente.
Esta grabación se une al vídeo emitido días atrás que muestra a un hombre con gafas de sol que dispara contra Bhutto, mientras que cerca de él aparece otro con la cabeza cubierta por un pañuelo de mujer, que podría ser el terrorista suicida.
En una tercera grabación, momentos antes del atentado, la ex primera ministra saluda a sus correligionarios desde la puerta del coche blindado y se seca el sudor de la cara con un pañuelo.
A la espera de que concluya la investigación de Scotland Yard, la versión gubernamental es que Bhutto murió por las heridas causadas al golpearse con la palanca del techo solar del vehículo en el que se trasladaba.
Musharraf ha recibido críticas del PPP porque la zona donde se produjo el atentado fue limpiada con mangueras, algo que el presidente atribuyó a la "ineficiencia" y no a un intento de ocultar pruebas del asesinato.
"El Gobierno permitió esta situación. Musharraf está, de alguna manera, detrás de este ataque. Además, el asesinato tuvo lugar en Rawalpindi", explicó a Efe un líder del PPP de la provincia de Punjab.
Rawalpindi es la ciudad donde se aloja el cuartel general de las Fuerzas Armadas, un hecho que refuerza la teoría del PPP de que los servicios secretos paquistaníes están detrás del atentado, algo que Musharraf ya se ha apresurado a negar para apuntar como culpables a los líderes radicales paquistaníes Fazlullah y Baitullah Mehsud.
En caso de que Scotland Yard quiera exhumar el cadáver de Bhutto para practicarle una autopsia y salir de dudas, tendrá que enfrentarse al viudo de la ex primera ministra, Asif Ali Zardari, que ya se ha mostrado contrario a esta posibilidad y que reclama una investigación de la ONU.
Mientras, la Liga Musulmana de Pakistán-N (PML-N) del ex primer ministro Nawaz Sharif achaca el ataque a la "falta de seguridad" que ofrece el Gobierno a los candidatos paquistaníes.
"Ella escribió lo que pensaba, su alegación está ahí... Pero yo no sé quién está detrás del ataque. En todo caso, es responsabilidad de Musharraf, que tampoco ofrece seguridad a Sharif", dijo a Efe un portavoz del PML-N, Ahsan Iqbal.